“Luna, luna, luna tú tienes belleza y yo tengo riqueza.
Luna, luna, luna tú tienes esplendor y yo tengo amor.
Luna, luna, luna tú tienes plenitud y yo tengo salud”.
En cada luna llena, mi mamá se para frente a la luna y le reza. Recuerdo que cuando era niña la miraba y pensaba “mi mamá está loca” jaja y ahora la veo con ojos de ternura porque he experimentado las bellezas y la magia que tiene la luna.
Personalmente, en cada luna nueva le rezo a la luna visualizando lo que quiero para mi en ese momento. Si bien cada luna tiene una energía especial, aprovecho y escribo mis intenciones y mis deseos ¿pero todo el trabajo se lo tenemos que dejar a la luna? No. Tenemos que construir el camino juntas para que nuestros sueños se conviertan en realidad. Entonces ¿cómo se construye ese camino?
En mi corta experiencia como emprendedora, me he dado cuenta de que si no generamos un plan de acción, muchas veces la procrastinación gana terreno. También lo hace el estrés. Se nos acumulan las ideas en la cabeza y si no las bajamos a tierra, pronto esas ideas se llenan de polvo en la caja de los proyectos inconclusos. Así que hoy quiero compartir con ustedes algunos tips que han servido para ser más productiva, cocrear mi realidad y concretar proyectos:
- Ten una libreta de anotaciones siempre contigo. Anota todas las ideas que se te vengan en mente, por muy locas que parezcan. Escribe tus sueños. Escucha a la gente hablar y anota las frases o los dichos que te llamen la atención. Todo ese material, por muy loco que parezca, algún día puede ser la punta de lanza para algún proyecto genial.
- Haz un lista de tareas. Anota todos los pendientes y enuméralos por importancia. Jerarquiza. Luego, haz una lista de subtareas por cada tarea y anota qué recursos necesitas para llevarlas a cabo.
- Pon una fecha realista. A cada subtarea, colócale un período de tiempo en días. Cuánto vas a tardar en conseguir esos recursos que necesitas para realizar la subtarea y luego, viendo cada período, anota una fecha probable de finalización de la tarea madre. No importa si esa fecha no se cumple. Pero por lo menos tiene en mente un objetivo. Puedes ser flexible con esta fecha, siempre y cuando no procrastines.
- Divide tus tareas madre por trimestres. Divide tareas por corto, mediano y largo plazo y hasta una planificación global por trimestres. Así serás más productiva tachando de a poco subtareas y te dará ánimo ver cómo avanzas. Recuerda que pueden haber tareas o subtareas en un mismo periodo, pero para eso necesitarás ver el panorama global y ver como organizarlas realistamente.
- Utiliza un calendario o una plataforma de gestión. Este punto es muy personal. Puede ser que se te haga más cómodo organizarte con una agenda física, google calendar, trello o asana. Personalmente, utilizo una agenda en físico en dónde anoto mis diligencias personales y enumero las tareas que tengo pendiente por día en cada proyecto en el que participo. Luego con Asana o Trello organizo las tareas con el equipo de trabajo.
Y los más importante, respira. A veces, parece abrumados planificarse. No sabemos por dónde empezar y al tener mil listas, sentimos que vamos a colapsar. Y si, a lo mejor al principio nos sentimos así, pero luego de que está todo planificado, es un alivio ir tachando y avanzando.
Así que visualiza tus sueños, entrégaselos al universo; pero no le dejes todo el trabajo a él y a la luna. Trabaja en equipo con ellos para que juntos co-creen lo que tanto te mereces ¡el éxito!
Leave a comment